Desde Capital Federal, donde se encuentra instalado hace ocho años (definitivamente hace tres), en una casa histórica del barrio de San Cristóbal en la cual vive rodeado de arte. “No estoy en el mundo, estoy en mi mundo. Y hay partes de la casa que aún no me atrevo a conocer”, dice. Durante la pandemia Morfese “pintó todos los días”, una serie que alcanza las cuarenta obras. Al principio abstractas sobre “la soledad, el miedo, la angustia”, luego volviendo a sus temas que ya reúnen en una sola visión lo social, lo político y lo sagrado.
Para esta Muestra Virtual de Arte “Principios, Expresiones, Declaraciones” curada por Darío Zilbersztein presentó cuatro obras que dialogan con distintos períodos de pintores: La modelo de Matisse, El invierno de Mondrián, La tarde de Vincent, y La diversidad de Cándido, homenaje al brasileño Cándido Portinari.
Rodolfo Morfese (1954), además de su extensa trayectoria como pintor y docente formal y de nuevos artistas, intervino en el paisaje de la ciudad de Cañuelas a partir de la década del ’80. Su primer diseño urbano, en 1982, fue el mojón de la calle Libertad entre 25 de Mayo y Del Carmen que fija el lugar de funcionamiento de la primera escuela del Partido. Siguieron, ya como Director de Cultura, el Monumento al Bicentenario en la plaza central, en 2010, “el más importante a nivel personal porque mi padre diseñó la pirámide de Mayo en la esquina de la Municipalidad”, la reposición del busto de Eva Perón en su lugar original de la estación tras su destrucción en 1955, y el Monumento a la Democracia, del año 2013, en la entrada de la Ruta 205, cuya estructura representa la división de los tres poderes.
“Me llamo Rodolfo Morfese, soy pintor, y les doy la bienvenida a la casa de los Gómez. En este lugar funcionará un museo virtual que contendrá la producción de Carlos Federico Gómez, Sara Del Valle Gómez, Héctor Durante y nuestras obras de colección particular. Soy egresado de las Escuelas de Bellas Artes Manuel Belgrano y Prilidiano Pueyrredón. Todo lo que sé de color lo aprendí de los maestros Teresio José Fara y Carlos Cañás, lo que sé de dibujo se lo debo al gran Attila y a Gaimari, y lo que sé en relación a las texturas al maestro Pérez Celis. Para mí el arte y la pintura son una manera de decir, una manera de escuchar. El arte para mí es la forma de comunicarme con el mundo. Puedo decir, con líneas, formas y colores, lo que no podría decir jamás con palabras“, dice en el video de la muestra virtual.
“Y todo lo que sé de visión, lo aprendí de Noé (Luis Felipe)”, agrega para La Acacia sobre el pintor con quien cursó Análisis de la Obra junto a un grupo elegido.
(Gentileza de imágenes y video: Darío Zilbersztein).
Además, el año pasado Morfese participó del proyecto artístico COVID-19 en el ARTE de la Fundación LUMEN COR, grandes maestros argentinos unidos a total beneficio del Programa de Emergencia COVID-19 de LUMEN COR que ayuda a la gente en situación de calle (video). Rodofo Morfese lo hizo con su obra Yo conmigo (minuto 6:29 del video), invitado por su amiga y colega nacida también en Cañuelas, Graciela Molteni quien participa con la obra Volando hacia la esperanza (minuto 3:54).