Cañuelas, 28 de abril de 2022
CARTA ABIERTA A LA COMUNIDAD SOBRE UN HECHO PATRIMONIAL:
El crecimiento significativo de las nuevas construcciones en Cañuelas resulta en un innegable avance económico para toda la comunidad, y junto con la llegada de nuevas poblaciones modifica lenta pero persistentemente el aspecto, la identidad y luego el modo que ofrece la ciudad para vivir. De la misma manera cuando se traza un plano con sus calles, nombres y modernos diseños, la identidad tiene sus momentos esenciales, aunque menos tangibles. Como el plano refiere también a una realidad asentada sobre antiguos trazados y a veces cimientos, además de la visible nueva construcción. El hecho patrimonial se define por el mismo cruce: una realidad u objeto previo y algo nuevo que le construye un sentido. Aquí tenemos un mural, pero en pequeño podría tratarse de una fotografía (en grande de un edificio), o, parafraseando a Carlos Vega, todo lo que se encuentra entre el poema y un elemento como el martillo.
En el año del Bicentenario del Partido de Cañuelas, el esmaltador Alejandro Chiaravalle, quien se encontraba de visita al Instituto Cultural, descubre a pasos de allí un antiguo mural, promisoriamente antes destapado por los nuevos inquilinos del local. Se trata de una reproducción en mural de una de las pinturas clásicas de la imprenta de Gutenberg, técnica que inicia la impresión masiva de libros y periódicos en papel. La obra fue pedida a principio de los años ‘70 por los entonces dueños del periódico El Ciudadano (que se imprimía en ese local) al artista radicado en Cañuelas, Andrés Kazinczy, quien a la sazón la convirtió en realidad: un mural de 2 x 3 metros de tamaño.
Luego de la conversación con artistas plásticos, de la época y actuales, investigaciones periodísticas dadas la última semana (InfoCañuelas) y el diálogo con el autor de la obra, se llegó a las siguientes conclusiones que relevan su valor patrimonial:
1° Que el mural es el único vestigio pictórico mural, que podría ser visitado a modo de exposición, de toda una generación de artistas locales que dejó su marca en los espacios públicos, formada, entre otros y otras, por Graciela Molteni, Rodolfo Morfese, María Cristina Galli, Liliana Etcheguía y el autor de esta obra, Andrés Kazinczy.
2° Que está ubicado en un local donde funcionaba la redacción del periódico El Ciudadano, medio gráfico fundado en 1964, el más antiguo de Cañuelas que aún publica, y que el mural se realizó para sus dueños representando la imprenta de Gutenberg; una tecnología muy posterior, la linotipia, creada por Ottmar Mergenthaler llamado “el segundo Gutenberg”, fue la que utilizó este periódico hasta 1994, cuando la máquina Linotipo se transformó en pieza de museo exhibida en el nuevo local a partir del 2009.
3° Que la obra si bien recoge el motivo de una serie de pinturas clásicas sobre la imprenta de Gutenberg (1440) y estaría inspirada en una reproducción del Almanaque Grafex, se trataría de interpretación libre del autor, dado que no se ha podido hallar ninguna reproducción similar.
4° Que el local donde se ubica el mural se encuentra a pocos pasos de la principal sede del Instituto Cultural de la Municipalidad de Cañuelas, eje de la cultura del Partido con un sinfín de talleres y actividades que abarcan todas las disciplinas artísticas.
5° Que no solo se sugiere sino que se asegura que la presencia de una obra artística de calidad y valor patrimonial realza el espacio del cualquier local comercial sin importar el rubro.
En ningún momento se desconoce la propiedad privada, al contrario, consideramos la valoriza uniéndola a la historia del espacio. Esta carta busca, en primer lugar, generar consciencia del hecho artístico y su devenir patrimonial, luego si es posible avanzar en la preservación y la restauración del mural que ya muestra signos de deterioro por los factores intrínsecos del tiempo y el lugar (desgaste, desprendimientos) y extrínsecos (agujeros, chorreadas de pintura) por la acción humana. La restauración hoy cuenta con la ventaja que puede hacerse siguiendo las indicaciones del autor sobre el tipo de materiales a utilizar.
De colofón agregamos datos biográficos del autor.
Andrés Kazinczy nació en Vecsés, Hungría, una localidad cercana de Budapest, en 1943. Llegó con su familia a la Argentina en el año 1957. Dibujante, pintor y escultor aficionado, se vinculó a Cañuelas por primera vez en 1967, cuando vino para realizar un mural de un potro en un boliche del km 75 de la Ruta 3. Ya instalado en Cañuelas, realizó otro mural en una chimenea sobre la calle Acuña para la familia Noseda, y el de la imprenta de Gutenberg en la oficina de El Ciudadano a principios de los años 70’. Rodolfo Morfese definió su técnica: “un dominio del dibujo que parece clásico, como si hubiera tenido alta formación”. Como escultor, plasmó un busto de Jorge Arín, a la muerte de este histórico presidente del Club Cañuelas. También se recuerdan varios diseños de logos y decoraciones en locales de confiterías: Leda en 25 de Mayo y Libertad (hoy Hueney) donde realizó un mural del mito de Leda, diseño y decoración de Sherezada (Basavilbaso y Libertad) y del salón Old West. Diseñó innovadores carteles luminosos, en la calle Del Carmen (local de Mellado) y el del supermercado Dumbo, a principios de los ’80, primer cartel luminoso con movimiento de la ciudad, todavía en funcionamiento. Luego de un largo período en Nueva York, retornó a Cañuelas, donde aún reside.
Francisca Verd
Artista plástica
Juan Manuel Rizzi
Director Biblioteca D. F. Sarmiento
Adhesiones:
Susana Haydée Frasseren DNI 4873179
Claudia Andrea Colombo DNI 22158873
Mariela Salé DNI 25568648
Analía Mercedes San Román DNI 26846298
Pablo Alberto Garavaglia DNI 10796543
Natalia Andrea Poledo DNI 33413399
Julio Martín Herrera DNI 10091496
Gladys Edith Mondino DNI 16211787
Jorge Claudio Morhain DNI 7716442
Patricia Gallo DNI 20064740
Mirta Etcheverry DNI 14150992
Luis Alejandro Chiaravalle DNI 20318947
