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Para qué complicar

UNA SIMPLE REFLEXIÓN

Félix Mansilla.

Me enteré de “Jugo de tomate” a los 10, con los tarareos de papá que también nos enseñó a los chiflidos “La balsa” o “Muchacha ojos de papel”, mucho antes de escucharlas en la radio. Pero el rayo de amor de Manal llegó más tarde con “Casa con diez pinos”, un manifiesto de época y, más tarde, con “No pibe” y “Avellaneda blues”. Hasta hoy me pasa que suenan y de los parlantes sale humo y aroma a café.

«La tierra que te da la vida da un tiempo para decidir».

En la semana un casual me llevó a repasar la historia de Javier Martínez con un Podcast de Rep en la ducha. Cuánta vida, libros, bohemia, música. El viernes pasamos en el @monotremendoradio la noticia de su estado de salud y sonó “Por la vuelta” pedido por un oyente amigo. El sábado llegó la noticia y recordé que una vez escuché a Dolina en la radio decir que uno se empieza a morir de a poco cuando nota que se van cayendo los ídolos de la infancia. Es así, nos vamos quedando medio solos o sólo con los recuerdos que giran en los discos. También descubrí que no se puede escuchar Manal en aleatorio, no funciona.

«Eligiendo inteligentemente, todo el mundo podrá ser feliz».

No hay forma de empatar la poesía urbana en Manal: «No debes cambiar tu origen ni mentir sobre tu identidad. Es muy triste negar de dónde vienes, lo importante es adónde vas». Son lecciones de vida, aunque hay quienes no pueden ver con las canciones de Martínez, que se cagó en todo eso y en “Avellaneda blues”, apuntó: «Luz que muere, la fábrica parece un duende de hormigón y la grúa su lágrima de carga inclina sobre el Dock».

«Sólo se puede elegir oxidarse o resistir. Poder ganar o empatar, prefiero sonreír, andar dentro de mí, fumar o dibujar. Para qué complicar». Ponete uno de Manal.

Pensá positivo.

CASA CON DIEZ PINOS

Hacia el sur hay un lugar
Ahora mismo voy allá
Porque ya no aguanto más
No aguanto más, no aguanto más
Vivir en la ciudad

Sólo humo y soledad
Nada más que respirar
Nunca más, nunca más
En la ciudad

Un jardín y mis amigos
No se pueden comparar
Con el ruido infernal
De esta guerra de ambición
Para lograr o conseguir
Prestigio en la ciudad

Dinero y nada más
Sin tiempo de observar
Un jardín, bajo el sol
Antes de morir

No hay preguntas que hacer
Una simple reflexión
Sólo se puede elegir
Oxidarse o resistir
Para ganar o empatar
Prefiero sonreír
Mirar dentro de mí
Fumar o dibujar
Para qué complicar
Complicar (Complicar)
Prefiero sonreír.

JAVIER MARTÍNEZ (1946 – 4/5/2024)

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