Confesión de fin de año
Por Osvaldo Contreras. La cuestión era para quién escribía, y era sin dudas para la cantidad de “vos” posibles. Mi “voz” interior para todos los “vos” posibles. No sé si esa voz es importante, sí sé, que traté de construirla con humildad, que sólo fuera un ladrillo más en la pared de la vida. Fotografía: Tamara Pepe.