Conurbanizados
Daniel Vilano, psicoanalista que ejerce su profesión en Lobos y Cañuelas, presenta en esta su primera novela, en un lenguaje crudo y realista, la vida de la marginalidad oculta en los pueblos de provincia que, de acuerdo a una visión que construyen el común y los medios de comunicación, así dejan de ser tales. ¿Cuánta deshumanidad esconde esta construcción, y cuánta humanidad traen los llegados invisibles?
El Gran Juego
Por Pablo Cingolani. EL GRAN JUEGO (martes de ch’ alla). En las ciudades bolivianas del occidente, se celebra como martes de ch’alla. Ese día, millones de personas, de alguna u otra manera, en el campo y en la ciudad, en las comunidades alejadas (alejadas de nosotros, claro) de la puna y los pueblos de los valles de Bolivia, el sur peruano, el norte chileno o el NOA o en las barriadas de los hermanos bolitas en el Gran Buenos Aires, en San Pablo o en Murcia-España, millones van a celebrar esa comunión vital con la Gran Dadora, la Diosa Madre de la Tierra. Fotografías: Tamara Pepe.
Fútbol argentino: un triunfo contracultural
Por Sergio Massarotto. Reitero, ese modelo contracultural por democrático, civil, estético y no sobre-escolarizado, es el que mantiene competitivo a Argentina desde comienzos del siglo XX contra sistemas de formación que utilizan muchísimos otros recursos más “tecnológicos” desde temprana edad. Es Bolas de la Vida vs Money Ball.
Argentina Campeón: el alcance del juego
Por Juan Manuel Rizzi. ¿Esto es el fútbol? Sí y no. El hombre es un animal que juega. La tesis de Huizinga en Homo ludens. La poesía épica desapareció, pero tenemos el fútbol. Protestas y gobiernos apenas llenan una plaza: fútbol. Derechos, no: fútbol. ¿Nación, federación?: fútbol, fútbol. ¿Grieta? Camisetas hasta para los cartoneros. Y carnaval.
Confesión de fin de año
Por Osvaldo Contreras. La cuestión era para quién escribía, y era sin dudas para la cantidad de “vos” posibles. Mi “voz” interior para todos los “vos” posibles. No sé si esa voz es importante, sí sé, que traté de construirla con humildad, que sólo fuera un ladrillo más en la pared de la vida. Fotografía: Tamara Pepe.